Para entender a la CAM, mis entrevistas con Héctor Llaitul el 2012 y el 2013
Liberación nacional es la estrategia mapuche
Trabajador social, próximo a cumplir 45 años, Héctor Llaitul nació en Osorno en 1967, es padre de cinco hijos (Lautaro, Neyen, Ernesto, Pelentaru y Victoria). «Yo me considero longko de la organización y un sustentador de ideas, de ideología, un pensador». Está preso desde el 26 de febrero de 2007. Su caso fue elevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a fines de 2011. Inicialmente fue condenado a 25 años bajo el cargo de «homicidio frustrado» del fiscal Mario Elgueta en una supuesta «emboscada» y de «robo con intimidación» al campesino José Santos Jorquera. De lo primero, dice que no fue una emboscada, «fue enfrentamiento». La Corte Suprema anuló el fallo y cambió homicidio frustrado por «lesiones» a policías y «lesiones leves» al fiscal; rebajó la pena a cuatro años. Pero dejó intacta la condena a diez por el caso Santos Jorquera. Alega que este fue un acto de justicia ancestral comunitaria. En efecto, hay una disposición legal que admite la costumbre indígena como eximente o atenuante de responsabilidad penal (artículo 54, Ley Indígena Nº 19.253). La reconsideración de la Suprema fue el resultado de 87 días de huelga de hambre (en 2010) de Llaitul y sus compañeros Ramón Llanquileo y Jonathan Huillical, entre otros. Pero hay más: la Suprema ya poseía antecedentes de que la justicia militar los había absuelto y que ambas sentencias eran contradictorias. Una persona no puede ser juzgada dos veces por un mismo delito. Por ello, la Defensoría Penal Pública del Bío Bío estudiaba interponer un recurso de amparo a favor de Ramón Llanquileo, Jonathan Huillical y Héctor Llaitul.
PF fue autorizado a entrevistar a Llaitul el viernes 12 de octubre a las 10 de la mañana. «El día de la resistencia de los pueblos», dice Llaitul cuando le hago ver lo simbólico de la fecha. Me pide disculpas por haberme hecho esperar. Se había duchado después de su rutina diaria de ejercicios. Usa el pelo corto, no fuma, no bebe alcohol. Ocupamos la sala de abogados. Una mesa, un par de sillas y una ventana con barrotes.
¿Me puede hablar sobre la CAM?
MOVIMIENTO ANTICAPITALISTA
Pero, una síntesis…
«La característica fundamental de la CAM es el surgimiento, más allá del hito de las acciones en contra de las forestales que dieron cuenta del nacimiento de la CAM, de una nueva forma de hacer política en el contexto de las luchas mapuches. Una nueva forma de enfrentar lo que hasta ese momento se conoce como las demandas o reivindicaciones de nuestro pueblo. La CAM inaugura una experiencia, una práctica política distinta, en terreno, en y desde las comunidades. Y eso genera un antes y un después. Se empieza a hablar a partir de ese momento del ‘conflicto mapuche’. Las comunidades dejan de ser pasivas, sometidas, y pasan a constituirse en un actor fundamental dentro de sus procesos de reivindicaciones.
«La otra característica es una concepción por sobre todo anticapitalista. Como definición, y también como práctica política. Por eso la CAM es una organización revolucionaria. Confronta al capital y esa confrontación genera el conflicto. Y nos hace antioligárquicos, anticolonialistas y antimperialistas. A partir de la realidad y de la suerte de nuestro pueblo, irrumpimos como un movimiento autónomo, mapuche y revolucionario. Eso nos hizo objeto de la atención del Estado y de los detractores de la causa mapuche, de la oligarquía histórica y del capital nacional e internacional. Entonces pasamos a constituirnos en el enemigo interno del Estado chileno.
«Esa postura anticapitalista, marcada y consecuente, es tal vez lo que nos diferencia de otras organizaciones. Surgimos en un contexto político complejo, que es la Concertación; un escenario difícil para la práctica de la confrontación. Muchos nos enrostraron que no dejábamos gobernar, o que hacíamos olitas. No hubo acompañamiento político y sí mucha animosidad. Porque la Concertación es un espacio de administración política e ideológica neoliberal.
Nuestro gran desafío fue elaborar un constructo ideológico y político nuestro, propio, mapuche. Y eso es también un tema muy profundo que implicó un rompimiento con las antiguas expresiones que nos acompañaban en estas reivindicaciones. Por eso hablamos del movimiento autónomo mapuche y de una propuesta ajena a los partidos y a los movimientos de Izquierda».
¿Y cuál es esa propuesta?
«Es una propuesta que ya de alguna manera se ha instalado, porque ha sido asumida transversalmente por otras expresiones políticas mapuches. Se trata del anticapitalismo; de una definición del enemigo del pueblo-nación mapuche, y del desarrollo de un movimiento autónomo de base cosmovisionaria».
¿Pero cuál es la alternativa al capitalismo?
«La reconstrucción de la nación mapuche lo es por sí sola. Quienes saben de nuestra cosmovisión mapuche lo comprenden. Por eso la CAM se transformó en un referente para las comunidades. Y así empezamos a fortalecer las demandas históricas de nuestro pueblo, cuyos ejes fundamentales son el territorio y la autonomía, desde hace 100, 200, 500 años.
Ello implicó romper con el andamiaje de la institucionalidad y creamos un escenario distinto, basado en luchas, no tanto en discursos. La historia de la CAM está llena de vicisitudes y conflictos, y de acciones, de persecuciones, y de presos y de muertos, y yo estoy hablando desde la cárcel por lo mismo, porque sustento sus planteamientos.
La organización CAM fue definida como el ‘enemigo interno’ desde el año 2001. El año 2003 la CAM fue definida como una ‘asociación ilícita terrorista’. Desde entonces, hemos sido objeto de una década de persecución implacable. A la CAM se la persiguió tres veces por asociación ilícita terrorista a partir de esa fecha, porque nos hemos constituido en una expresión más alta, cualitativamente, de reclamación y demanda: el proceso de liberación nacional mapuche. Y eso está instalado».
PRINCIPIOS DE LA AUTONOMIA
¿Qué implicancias tiene ese proceso?
«La reconstrucción nacional mapuche es una discusión interesante. Yo hice un libro precisamente para eso, para llamar a la gente a debatir. Lo que usted me está preguntando, también se lo está preguntando el mundo mapuche. Sus distintas corrientes. Pero ello no quita que se esté avanzando en términos de práctica política, ideológica y de expresión teórica en ese sentido. Para liberarnos tenemos que descolonizarnos, pero no se trata solo de una descolonización frente al sistema de dominación. Es un proceso de descolonización ideológica de todo tipo de construcción de fuera del ámbito mapuche. Por eso tenemos diferencias con otros procesos de liberación. También tenemos diferencias respecto del concepto de autonomía. Por lo mismo tenemos diferencias con otras organizaciones que se plantean la autonomía, pero que no tienen una práctica política para la autonomía. ¿Cómo vamos a lograr la autonomía? ¿Así, sobre la base de lo que tenemos? ¿O la quieren lograr sobre la base de la restitución, de algo más…?».
¿Cómo entienden o definen la autonomía?
«La autonomía tiene sus principios. Y uno que es fundamental y eje, base de todo, es el principio de la territorialidad. Nosotros no podemos ejercer o desarrollar autonomía si no tenemos territorio. Cuando se lucha por el territorio, se tiene que hacer una práctica política de lucha por el territorio. Y no se puede hacer utilizando los instrumentos del Estado, porque no lo va a permitir. El Estado, un Estado capitalista, lo que hace hoy día es favorecer los procesos de inversión capitalistas. Más claro no puede estar. Por lo tanto, no va a querer generar territorio para los mapuches. Va a jugársela y va a generar territorios para los procesos de inversión capitalistas. Eso es así. Por lo tanto, nuestra lucha tiene que ser por territorio, metro a metro, por recuperar la tierra».
¿Por cuánto territorio? ¿Del Bío Bío al sur?
«Es un tema por discutir. Nosotros en la CAM no vamos a plantearnos ficticiamente, porque en el hacer política no hay que ser ficticio. No vamos a decir del Bío Bío al sur, no es que sea imposible. Es que no tenemos la fuerza hoy día para plantearlo así. Si mañana tenemos un proceso mayor, ideológica y políticamente, de fuerzas políticas reales, podría ser. Nosotros estamos hablando de un proceso. Y no podemos poner la carreta delante de los bueyes. Tenemos que ir madurando, acumulando. Y lo primero que estamos diciendo es que las expresiones tienen que ser anticapitalistas y por el territorio. Si no, no hablemos de autonomía.
Nuestro planteamiento político-estratégico está muy claro en el documento Planteamiento Político Estratégico de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) de marzo de 2000. Todavía está en Internet. Ahí está el por qué y el cómo»(1).
¿Y qué es lo medular del documento?
VIGENCIA DE LA COORDINADORA ARAUCO-MALLECO
¿Y la CAM existe hoy, tiene expresión?
Perdimos base social, pero la CAM hoy se ha constituido en un referente que ha generado gran influencia en el pueblo mapuche. El gran logro de la CAM es haber iniciado y contribuido a un proceso de autoafirmación étnica nacional. Nos sentimos parte de una identidad, de una cultura, de pueblo-nación; de un proceso de autoafirmación como un pueblo. Hoy vemos expresiones de identidad en empresarios mapuches, en miembros de las fuerzas armadas que son mapuches, en gente de distintos ámbitos que se identifican como mapuches».
¿Qué piensa de la cumbre de empresarios mapuches?
«Hay que tener cuidado con quienes pretenden construir sectores elitizados dentro del mundo que reivindican. Creen que pueden construir un pueblo-nación con clases sociales. Nosotros creemos que están equivocados. Eso implica coadyuvar a un sistema de explotación, de desigualdades, al capitalismo. Enama está potenciado por el gobierno de derecha. Hay un acercarse del sector mapuche a propuestas del neoliberalismo. Obviamente esa no es nuestra posición».
LAS FORESTALES, EMBLEMAS DEL CAPITALISMO
¿Cómo se manifiesta el capitalismo hoy en la territorialidad mapuche?
¿Y los parceleros y campesinos pobres?
¿Cuál es su alternativa al capitalismo? ¿El socialismo?
Le quedan quince años y medio en prisión…
¿Cómo visualiza el conflicto mapuche en el horizonte 2020?
(1) Se puede acceder en la URL: http://www.nodo50.org/weftun/
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Recuadro:
La CAM y la Izquierda
Héctor Llaitul agrega:
«Hay una necesidad de estudiar. Sobre todo por parte de la Izquierda que se siente detentora de la causa mapuche. La Izquierda tiene que mirar más. Pero más que ver, tiene que comprender. Y eso es un poco lo que traté de hacer en el libro que escribí con Jorge Arrate. Porque él llegó con su campaña, y tiene un buen discurso. El hombre se maneja muy bien, pero yo lo emplacé, y le dije: pero usted está haciendo campaña, don, y nuestro pueblo ha estado así milenariamente, yo me siento de alguna manera distante, por lo mismo. Y él dijo, ‘en realidad, voy a volver porque quiero tratar de entender un poco más’.
Y así empezamos a conversar, empezó a llegar, y a él se le ocurre esta idea que lo engrandece, porque demostró la capacidad de escuchar y de debatir, que es lo que hace falta. A Jorge Arrate lo considero un hombre bueno, políticamente no me voy a referir, pero lo que necesitamos son conversaciones y debates con personas buenas, con hombres buenos, que tengan esa actitud de querer escuchar y comprender. Dentro del libro narro algunos episodios donde doy cuenta de nuestros encuentros con la Izquierda. Porque la Izquierda parece tener todo resuelto; ellos piensan que tienen todo resuelto. Pero nunca nos preguntan nuestra postura frente a diversas situaciones, tampoco sobre nuestra cultura. Y nos dicen: miren, nosotros en estos cerros vamos a hacer tal cosa. Pero no nos preguntan qué valor tienen esos cerros para nosotros. Ni qué queremos. Incluso, no nos instan a crecer, a recuperar, sino que proceden a intervenir. Y lo que queremos es volver a reconstruirnos. Estamos en una etapa de reconstrucción. Somos un pueblo que tiene toda la legitimidad de plantearse un proyecto. Un proyecto propio…».
«Hay un estigma en torno a la CAM: que sólo tiene hombres o mujeres que hacen acciones, y no es así. La CAM tiene personas que desarrollan un proceso de reconstrucción de su pueblo desde las comunidades; desde el ámbito económico, cultural, político, ideológico, en el tema educativo, en el tema valórico. O sea, la CAM también desarrolla recuperaciones productivas. Mucho madereo, mucha agricultura, mucha ganadería, en menor escala obviamente. La gente tiene que comer, tiene que vivir, y vivir con dignidad. Eso hace la CAM también. Hay muchas experiencias de esto. La CAM nunca ha recibido dinero de proyectos internacionales, no hemos recibido plata de ninguna instancia. Pese a la persecución contra la CAM de más de diez años, nunca han encontrado ningún elemento que dé pistas de un financiamiento externo. Nunca. Ni una cuenta, ni una plata, nada.
La CAM funciona porque tiene en sus comunidades muy buenos agricultores, muy buenos criadores de animales, muy buenos trabajadores del ámbito maderero; tiene proyectos de huertos muy diversos, muy sanos. Huertos que son mantenidos por militantes de la CAM, de donde la CAM saca sus verduras, sus productos. Así se autofinancia, se autogestiona.
PARA LA ENTREVISTA DEL 2013 HAZ CLIC EN LA FOTO DE LLAITUL:
(Entrevista publicada el 25 de enero de 2013. Punto Final N°775)
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