JADUE Y LA RUEDA DE LA FORTUNA

 

Juan Jorge Faundes Merino

En la primera plana de El Mercurio de hoy viernes 5 de julio de 2024 aparece, por mera obra del azar, el alcalde Jadue asociado con la carta de La Rueda de La Fortuna.  En la fotografía es el timón de un barco pirata que ilustra un reportaje del Wikén sobre nuevos lugares para ir con niños. Pero primero que salta a la vista es el timón. Y abajo, un Comité para la justicia de Jadue que se congregó frente al Palacio de los Tribunales.

Conforme con la tradición del Tarot, esta carta se asocia con un cambio de ciclo: un ciclo que termina y otro que comienza. Según Jaime Hales (2000, Senderos de Sabiduría, Ediciones Ta y Ta, Santiago de Chile) “…habla de procesos de cambio que vienen de más allá de la voluntad (…) gestados por situaciones de otros o del entorno y que (…) tienden a instalar al sujeto en un nuevo punto de partida.” (p. 149).  Según Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa (2010, La vía del Tarot, Random House Mondadori, México), su primer significado es “…el final de un ciclo y la espera de la fuerza que pondrá en movimiento el ciclo siguiente (…) La Rueda de la Fortuna está claramente orientada hacia el cierre del pasado y la espera del futuro.” (p. 207).

 


Según Papus (1865-1916) en El Tarot de los Bohemios (1999, Edicomunicación, Barcelona) representa en el curso de las cosas la permanente tensión entre las fuerzas creadoras, destructoras y conservadoras, donde La Esfinge busca el equilibrio entre Hermanubis, genio del bien, fuerza ascendente, y Tifón, genio del mal, descendente (pp. 173-174). Por eso, Jaime Hales habla de procesos de cambio que vienen de más allá de la voluntad, sin perjuicio de la propia capacidad de controlarlos.

INTERPRETACIÓN

Por un lado, describe la situación de Jadue, semejante a la de la esfinge que está sobre la rueda a merced de fuerzas que no controla, tanto políticas como judiciales y que pugnan por hacer girar la rueda según sus intereses, más que directamente a favor o en contra del alcalde de Recoleta.

Por otro lado, el destino de Jadue pareciera ser el de permanecer preso en un barco pirata (el contexto político-económico), donde las reglas poco importan (está visto con el celular de Hermosilla, los wasaps que involucran magistrados, el caso fundaciones…),  sin nadie haciéndose cargo del timón, del rumbo de la nave.  

Y detrás y junto al barco y al timón, aparece un doble tobogán que conduce a una piscina de pelotas de plástico, no de agua de verdad (en la que los jugadores podrían ahogarse) y donde se amortiguará el golpe de los que caigan (no será necesario gritar: ¡sálvese quien pueda!) y finalmente todos terminarán en la “minicafetería de juego” haciendo alianzas para las próximas jugarretas (o sea elecciones, ley de Isapres, ley de pesca, afps, etc., etc.).

¿Y Jadue? ¿Todavía a merced de Hermanubis, genio del bien, fuerza ascendente, y Tifón, genio del mal, fuerzas que no controla? ¿Saldrá libre como signo de un nuevo ciclo que comienza? Dado que está preso en un barco pirata sin nadie al timón… no me atrevo a hacer un vaticinio.--


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