Tarot: El aprendizaje del brujo
Juan
Jorge Faundes Merino
Jung se
refiere a estas cuatro funciones (pensamiento y sentimiento, y sensación e
intuición) en Los complejos y el inconsciente (1944). De la intuición
dice: «una percepción por vía inconsciente». A ésta Nichols la llama “sexto
sentido” (p. 468). Según Jung, el pensamiento, el sentimiento (o emoción), así
como la sensación (lo sensorial), obstruyen la intuición. Le cierran la puerta.
Por lo tanto, una regla sine qua non para una lectura de Tarot, es relegar
el pensamiento, la emoción y lo sensorial en el momento de la lectura. Cada uno
puede tener sus métodos para ello, desde sofisticados rituales, como lo puede
hacer un machi o chamán, hasta métodos más simples como encender un incienso, o
simplemente inspirar, exhalar y relajarse.
El azar
en el significante y en el significado
En la
experiencia analizada, la primera carta que sale para el primer lugar (el significante)
es el arcano El Sol. Para su significado abro el libro Símbolos de Transformación,
de Jung, y sin mayor esfuerzo me detengo en la página 125 donde dice: “En las
pinturas de las catacumbas encontramos muchos símbolos solares. La cruz
esvástica (rueda solar), por ejemplo, se encuentra en…” Ello fue obra del azar
pues abrí el libro y allí estaba.
El
significado que me entregaba el azar para el primer lugar era la Cruz Suástica.
Hoy abrí varias veces el mismo libro, y
lo hojeé, para ver si estaba “cargado” a esa página. Nunca salió. Tuve que ir a
mi apunte para recordar que era la página 125. Para un libro de 448 páginas, la
probabilidad de una página al azar es 1/448, es decir, de 0.002 (dos veces
entre mil o una vez entre quinientas). Y si pensamos que un libro tiende a
abrirse hacia el centro, digamos entonces que la probabilidad podría ser la
mitad: de una vez entre doscientas cincuenta.
Tan sólo al
imaginar la suástica la intuición me golpeó asociándola con Kast. El ganador
sería Kast. Ante ese resultado escribí: “Me sumerjo en la obra Símbolos de
Transformación de Jung y me estremezco de pánico: la rueda solar es
simbolizada por la cruz esvástica o suástica que en Occidente asociamos con el
nazismo…” Hasta ahí estaba bien, pero entonces el sentimiento o emoción, el
miedo, me traiciona. Y como no podía creerlo, el pensamiento me llevó al
libro de Sallie Nichols, Jung y el Tarot, para una verificación, y lo
primero que leo respecto del Sol es “todo lo oscuro y oculto puede ser traído a
la luz” (p. 453). De nuevo el azar me echaba una mano. Hasta ahí la lectura
correcta era “cruz suástica”, más “oscuro y oculto que sale a la luz”, igual
Kast. Ello se complementaba con el significado de La Torre, que lo
caracterizaba, “…una llama de luz, una lengua de fuego chocó con la corona de
oro que le servía de tejado” (Nichols p. 391). O sea: el Sol, la suástica se
abalanza contra la torre y le arrebataba la corona.
Dado el miedo
y frustración (emociones) de que ganara Kast y el deseo de que saliera Boric
(una mezcla de pensamiento y sentimiento), introduzco la racionalidad en mi lectura,
no puede ser me digo, tiene que haber otros significados, y encuentro la
relación del Sol con el signo astrológico Leo, busco, ¿será Leo el ganador?
Pero ni Kast ni Boric lo son. En fin. Mi razón sigue a cargo del estudio der
los símbolos. Y encuentro que el Sol puede ser asociado con resurrección, paso
de la vida a la muerte, y me digo, ¡eso es Boric! Craso error. De acuerdo con
el hilo interpretativo ofrecido por el azar y el inconsciente era la
resurrección de lo oscuro y oculto. Ahora veo: del neopinochetismo, del neofascismo
encubierto, que se venía cultivando entre las sombras: Kast.
Y en cuanto
a las tres pistas que salieron acerca del ganador. Pasado: El Mundo (cierre de
un ciclo, ¿el de la Concertación y sus herederos?). Presente: arcano La Luna (eclipse:
gana lo oculto, las sombras). Futuro: El Pontífice (comunicación y diálogo)
¿Sus negociaciones para consolidar el triunfo?
Respecto de
El Paje de Espadas, otra característica del ganador, también me engañó lo
racional, quise ver allí a Boric en su juventud. Pero el Paje de Espadas donde
también, racionalmente, quería ver a Boric, tiene un rasgo que pasé por alto: “La
delicadeza y la elegancia son [sus] características esenciales, pero pueden
convertirse rápidamente en hipocresía.” (Nichols, p. 363).
En resumen,
sería interesante seguir los análisis con Boric y cada uno de los demás candidatos,
ahora a posteriori, para ver como había señales que apuntaban hacia
ellos. Pero el aprendizaje para todos los interesados en leer el Tarot, o jugar
a leerlo, es que lo esencial y fundamental es el Azar y el Inconsciente.
Cualquier irrupción que interrumpa el flujo de la intuición daña la lectura.
En cuanto a
si ganaba en primera o segunda vuelta, creo que el error estuvo no en dejar
actuar al azar y al inconsciente con el simbolismo de la carta, sino en de pedir
el número más alto o el más bajo para uno y otro caso. La primera carta en
salir fue la número 20, El Juicio, si nos olvidamos del número, simbólicamente
se refiere a la resurrección de los muertos (Nichols, p. 465), aquello que
creíamos muerto vuelve a la vida: “anuncia el comienzo de un nuevo orden” (p.
467).
Y la
segunda carta, creo que aludiría al balotaje: número dos, La Papisa, tiempo en
que el futuro se engendra, la segunda vuelta como un proceso de tránsito, de gestación:
“vehículo de transformación” (Nichols, p. 109), y que “…conecta la derecha con
la izquierda” (p. 111) … ¿El espíritu de
centro que ha de primar en Boric y sus alianzas para ganar la segunda vuelta?
Colofón:
Dejaré pasar un par de días y repetiré el ejercicio de leer el Tarot para ver
qué pasa en la segunda vuelta. Pero me abriré sólo a la intuición, pase lo que pase.
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